lunes, 7 de septiembre de 2009

¿Contra Evo o por el cambio? (Rubén D. Atahuichi López)

El objetivo es voltear la candidatura de Morales. Las pocas propuestas se circunscriben a sólo antítesis de lo que suponen las acciones equivocadas de la administración actual…
Pasé el fin de semana con la incertidumbre de cómo, al final, serán configuradas las listas electorales para los comicios de diciembre. Claro, no pensé que aquéllas iban a estar consumadas con días de anticipación al cierre legal, este lunes 7; muy bien sabemos los periodistas que a las 23.59 todavía habrá cambios ante la Corte Electoral y, como siempre, sorpresas.
Sin embargo, a estas alturas ya tenemos un panorama electoral medianamente claro, por lo menos en la percepción general a la luz de las acciones políticas. Como nunca, el país vivió unas semanas de confusión por saber quiénes se unen con quiénes o qué sigla acoge a tales. Sinceramente, una ingeniería maquiavélica previa y sin ninguna definición ideológica ni una propuesta programática clara.
Así vimos a los prefectos de la llamada “media luna” infructuosamente buscando conformar un frente amplio en al menos tres “conaldes” (me acuerdo cuando Jorge Quiroga les mandó a decir que él no estaba para esos trotes, de elegir misses, en alusión al candidato único), a Manfred Reyes Villa buscando sigla y acompañante (lo encontró en la cárcel), a Jorge Quiroga desahuciando a sus pares de junt"ucha y todavía despotricando contra el “chavismo” e inventando proyectos de batería de litio para el Salar de Uyuni, a Samuel Doria Medina resignándose a sólo sus capacidades en su intento de convencer unas primarias para elegir al contendor de Evo, a Germán Antelo mostrándose conciliador a la sombra del movimientismo que busca resucitar, a la politóloga Jimena Costa buscando ser elegida tras una lectura equivocada sobre el juego político y sus taras, y a Víctor Hugo Cárdenas hablando de unidad en la oposición y mascullando su fracaso en la búsqueda de apoyo en la llamada “media luna”, tras el anuncio de la candidatura vicepresidencial del recluido Leopoldo Fernández.
Falta más. En el otro lado, a Alejo Véliz defenestrando a su otrora “hermano Evo”, como Román Loayza. Este último traicionado por Muspa y a la deriva en busca de sigla que lo propicie, René Joaquino paseando el país intentando convencer que puede ser también buen Presidente de la República y prometiendo devolver al Palacio de Gobierno su Dios. A última hora, Felipe Quispe buscando recuperar terreno en los ahora fortines del MAS. Mientras, Evo y su partido viendo de palco las disputas de sus oponentes, y casi disfrutando de su reelección.
Complejo panorama. Al final, uno podía haber esperado cualquier alianza, entre Reyes Villa y Doria Medina, entre Quiroga y Véliz, entre Cárdenas y Antelo. ¿Pero cuál el común denominador? Nada, ni la línea ideológica ni los programas de gobierno. No importa, el objetivo esencial fue y es voltear la candidatura de Morales, a como dé lugar. Las pocas propuestas se circunscriben a sólo antítesis de lo que suponen las acciones equivocadas de la administración actual: libertad ante la “dictadura”, estado de derecho ante la “desinstitucionalización” del país, seguridad ante el “narcotráfico”, apertura de mercados ante el “cierre de mercados”, soberanía versus “chavismo”, transparencia ante “corrupción” o industrialización del litio ante “industrialización del litio”. ¿Escuchó algo más?
Sin embargo, los electores, ahora empadronados en un sistema biométrico, ya tienen suficiente experiencia para decidir sobre estos devaneos políticos o el proceso de cambio que dice llevar adelante Morales y el MAS. No obstante, también quisieran que, con propia propuesta alternativa, los detractores del régimen en curso se sumen al proceso de cambio, a su manera, pero en línea con los ideales nacionales; así evitarían la hegemonía del MAS que cuestionan. A ver, pues, quiénes llegarán…
*Comunicador y periodista
rubendal@yahoo.com
Fuente: http://www.laprensa.com.bo/noticias/07-09-09/noticias.php?nota=07_09_09_opin2.php

No hay comentarios:

Publicar un comentario