miércoles, 23 de septiembre de 2009

Voto extranjero III (Carlos Cordero Carrafa)

DEMOCRACIA


Es un derecho político de los bolivianos residentes en el exterior votar y elegir diputados extraterritoriales que hagan gestión tanto en los países donde se encuentran en calidad de emigrantes como en Bolivia, formando estos representantes parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Como una manera de remediar el olvido que sufren por parte del Estado boliviano y de sus gobernantes. Pero este derecho de elección, como está diseñado lamentablemente, vulnera derechos ciudadanos de los bolivianos residentes en el país.

Los bolivianos en el exterior deben elegir representantes pero de ninguna manera al Presidente. Si bien es un derecho recientemente instituido, votar y elegir, sin restricciones asociadas a la condición social, al conocimiento, a las capacidades, sexo, orientación sexual, religión o ideología, este derecho para su pleno ejercicio tiene algunos requisitos como la edad para votar, la residencia y la nacionalidad. Para elegir autoridades bolivianas votan los bolivianos y punto. Como en España, para elegir autoridades españolas votan los ciudadanos españoles y punto. Algunas excepciones están asociadas a la naturalización y por supuesto que están sujetas a la ley. De igual manera la ley establece la edad para votar y puede ser los 25, 21, 18 o 16 años. Son el Estado y la sociedad los que determinan el momento y la madurez de sus ciudadanos para elegir gobierno.

Otro requisito importante es la residencia. Los bolivianos que viven en el país tienen el derecho a elegir y a ser elegidos. A los bolivianos que viven fuera de Bolivia, por intereses político-electorales, se les reconoce equivocadamente el derecho a elegir Presidente y Vicepresidente, quienes tienen un ápice de autoridad fuera de las fronteras bolivianas. Los gobernantes bolivianos gobiernan para los bolivianos, en el interior de las fronteras bolivianas. Si los bolivianos que residen fuera del país creen que votar y elegir Presidente cambiará su situación en el extranjero, están muy equivocados.

El presidente Morales, quien desde hace cuatro años gobierna Bolivia, tiene en varios países representantes oficiales, embajadores, cónsules y agregados de distinta naturaleza y función, que poco o nada han realizado en beneficio de los connacionales en el exterior. Por tanto, no es el cargo de Presidente lo que deben elegir, porque sería repetir un círculo ineficiente, sino diputados extraterritoriales con igual autoridad, funciones y competencias que los diputados nacionales. Auténticos representantes de los emigrantes ante un Estado y autoridades consulares que desarrollan su función con enormes limitaciones, venalidad y desafecto a su función.

Pese a quien le pese, el voto extranjero para elegir Presidente es una realidad y punto. Votarán, según estimaciones, 211.000 bolivianos residentes en Argentina, Brasil, España y EEUU. La cantidad y la forma en que está diseñado el voto en el extranjero es violatorio de derechos políticos de bolivianos residentes en Bolivia. Incrementar la cantidad de votantes es deslegitimar todo el proceso electoral, generando con ello fuertes resistencias, conflicto e inestabilidad, que dañan mucho más la credibilidad del actual Gobierno y del próximo. Quienes creen que con estas acciones están ayudando al candidato gubernamental, en realidad lo conducen al descrédito.

* Politólogo y catedrático

ccordero@estudiosdemocraticos.org

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